Construcción y país: esperanza de viviendas y goles

Ecuador atraviesa semanas intensas, marcadas por anuncios presidenciales ambiciosos y la pasión que despierta el fútbol en cada rincón del país. Mientras la selección nacional disputa partidos clave en su camino hacia la clasificación al Mundial, el presidente de la República, Daniel Noboa, ha planteado una meta significativa: construir 200.000 soluciones habitacionales durante su periodo de gobierno.

Ambos escenarios —el deportivo y el político— generan esperanza, expectativa y sentido de propósito colectivo. Pero, sobre todo, nos recuerdan que los grandes logros exigen planificación, trabajo en equipo, disciplina y visión de largo plazo.

En materia de vivienda, la promesa gubernamental implica un promedio de 50.000 unidades por año, una cifra que, si se acompaña de políticas claras, recursos adecuados y voluntad de ejecución, podría representar un avance sustancial frente al déficit habitacional que supera las 600.000 unidades a nivel nacional. Es una oportunidad real para dinamizar la economía, generar empleo digno y ofrecer condiciones de vida más justas para miles de familias ecuatorianas.

Desde la Cámara de la Construcción de Guayaquil saludamos este compromiso presidencial. Creemos firmemente que el sector de la construcción puede y debe ser parte estratégica en la ejecución de este objetivo, no solo como ejecutor técnico, sino como aliado en la formulación de soluciones sostenibles, innovadoras y adaptadas a las realidades territoriales del país.

Por ello, hacemos un llamado al diálogo técnico entre gobierno, gremios y sector financiero, para garantizar que esta meta se traduzca en programas viables, con cronogramas definidos, marcos legales claros, acceso a suelo urbanizable y alternativas de financiamiento para los beneficiarios. Estamos listos para aportar nuestra experiencia, nuestro conocimiento y nuestra capacidad instalada al servicio de esta causa nacional.

Y mientras en las canchas del continente nuestros jugadores luchan por el sueño mundialista, millones de ecuatorianos vibran con la esperanza de ver a la Tricolor clasificada una vez más. En esa misma emoción compartida, encontramos una metáfora poderosa: así como una selección necesita estrategia, disciplina y unión para ganar partidos, el país necesita planificación, transparencia y cooperación para construir futuro.

Que los compromisos de vivienda se cumplan con responsabilidad y que los goles de Ecuador nos llenen de alegría. Que sepamos construir desde la política pública y desde la cancha una identidad nacional basada en la dignidad, la inclusión y el progreso.
Porque al final del día, construir país también es una forma de hacer patria.